Senado de Kansas

Mientras preparo la próxima revista, voy dejando algunas reflexiones para los amigos que entran al blog.


Un gran amigo de la infancia me remite hoy por e-mail la sorprendente y maravillosa oración pronunciada por el pastor Wright en la sesión de apertura del Senado de Kansas.
Parece que la oración molestó a algunas personas pues, como ocurre siempre con las cosas de este mundo la gente esperaba una oración ordinaria, y, sin embargo no fue lo que escucharon.
La oración del pastor Wright fue la siguiente:
“Señor, venimos delante de Ti este día, para pedirte perdón y para pedir tu dirección.
Sabemos que tu Palabra dice: “Maldición a aquellos que llaman bien lo que está mal” y es exactamente lo que hemos hecho.
Hemos perdido el equilibrio espiritual y hemos cambiado nuestros valores. Hemos explotado al pobre y hemos llamado a eso “suerte”.
Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado “ayuda social”. Hemos matado a nuestros hijos que aún no han nacido y lo hemos llamado “la libre elección”. Hemos abatido a nuestros condenados y lo hemos llamado “justicia”. Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado desarrollar su autoestima.
Hemos abusado del poder y hemos llamado a eso “política”. Hemos codiciado los bienes de nuestro vecino y a eso lo hemos llamado “tener ambición”.
Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mucha grosería y pornografía y lo hemos llamado “libertad de expresión”.
Hemos ridiculizado los valores establecidos desde hace mucho tiempo por nuestros ancestros y a esto lo hemos llamado “obsoleto y pasado”.
Oh Dios, mira en lo profundo de nuestros corazones; purifícanos y líbranos de nuestros pecados.
Amén”.
Durante las seis semanas siguientes la Central Christian Church a la que pertenece el pastor recibió más de 5.000 llamadas telefónicas de las cuales sólo 47 fueron desfavorables. Ahora recibe peticiones del mundo entero, India, África y Asia inclusive para que el pastor Wright ore por ellos.
El conocido comentarista Paul Harvey difundió la oración en su conocida emisión de radio “the rest of story” y ha recibido una acogida más favorable por esta emisión que por cualquier otra de las suyas.
Verdaderamente el conocimiento de esta oración de carácter público y la amplia difusión que está recibiendo ha despertado en mí muchas ilusiones que estaban apagándose con la absurda y repetitiva diatriba de nuestros importante partidos políticos que parecen limitarse, con inaudita ceguera, a echarse la culpa respectivamente del insólito fenómeno mundial que está representando la crisis actual.
No ven más que motivaciones económico-financieras de las que se culpa con insistencia unos y otros a su principal partido contrario. Tan sólo unas pocas voces, como Fernando Sánchez Dragó en las aburridas ruedas televisivas o Antonio Garrigues en su artículo de hoy en la tercera de ABC son algunas de las escasas excepciones que vamos buscando con lupa los que sabemos que con el hacer ultrapartidario de socialistas y populares no se va a arreglar nada.
Bendito sea el pastor Wright que ha sabido colocar a los políticos delante del Señor en un acto de humildad y reconocimiento de todo lo que se ha hecho mal en contra de las múltiples advertencias de nuestro Salvador.
Es preciso que proliferen otras voces que no recurran tan sólo a manifestaciones culpabilizadoras de quienes nos gobiernan. Que acepten el carácter mundial de la culpa y que reintegren al hombre a la única dependencia que debe aceptar.

De vinietas.blogspot.com